jueves, 1 de febrero de 2018

EL SENTIDO DEL HUMOR



Asociado con mi quehacer de masoterapeuta, en el intento de tratar dolencias, me ha inquietado saber qué cosas podemos hacer como seres humanos para encontrar alivio por nosotros mismos, sin necesidad de tomar medicación ni tener que recurrir invariablemente a tratamientos de toda índole.
Así llegue a reflexionar acerca del sentido del humor.  Cómo lo definimos? Qué es el sentido del humor? La palabra sentido se refiere a dar una dirección, positiva o negativa, a nuestros estados de animo como si se tratara de una flecha en que nos movemos dentro del humor. Nos orientamos hacia un humor que nos levante el ánimo o por el contrario, tenemos un humor que nos deprime?




Clases de humor…
Hay distintas clases de humor. Existe el humor negro que se relaciona con los chistes acerca de la muerte. Atañe temas oscuros o dolorosos, y recurre a la sátira. El humor absurdo, que refleja situaciones disparatadas. El humor verde, basado en elementos de mal gusto y pícaro. Con utilización de lenguaje soez, sexo y escatología. El humor blanco, llamado familiar. Se le dice de salón ya que no es ofensivo ni escandaloso.


Algunos chistes…
El chiste es utilizado muchas veces, para decir en tono ligero y sin compromiso algo desagradable a otro u otros. Es una máscara para burlarse, insultar, denigrar o molestar a una o varias personas.  Así conocemos los chistes verdes,  feministas, machistas, xenófobos, chistes acerca de defectos físicos, que se burla del enano, del gordo,  del viejo, del feo, etcétera.  El sentido del humor no tiene nada que ver con esos tipos de chistes!
El buen humor no denigra sino que enaltece.  Trae alegría a todos.  Es energía de amor sonriente. De hecho hay un ejercicio en Qi  Gong que se denomina Sonrisa Interior. Es una meditación enfocada en la respiración y mente tranquilas, sumado a la sensación de sonreír interiormente. Y cuándo sonreímos? Lo hacemos cuando nos sentimos en paz,  en conexión con nosotros mismos y con el todo, agradecidos a la vida…!!

En lo personal, lo interpreto al buen humor como una búsqueda. Similar a cuando buscamos sintonizar la radio que nos gusta. Buscamos la longitud de onda que nos lleva a escuchar determinado programa. Eso mismo podemos hacer para sintonizar estados de ánimo que se vinculen a la alegría, al optimismo, a la felicidad… Sería como ingerir la píldora perfecta para mejorarnos de cualquier afección. Y en caso de no poder mejorar, al menos nos permitiría sobrellevar un difícil momento con más entereza.




Antes se pensaba del humor…

En la antigüedad, Hipócrates,  el padre de la medicina veía al humor como líquidos del cuerpo humano que influían en el estado de ánimo de las personas y generaban los distintos temperamentos. 
El principio médico básico fue la teoría de los 4 humores según la cual “todos los fluidos orgánicos están compuestos, en proporción variable, por sangre (caliente y húmeda) vinculado con el corazón y sistema circulatorio; flema (fría y húmeda) vinculado a los pulmones; bilis amarilla (caliente y seca) vinculado al hígado y vesícula; y bilis negra (fría y seca) vinculado al bazo”. Si estos "humores" se encontraban en equilibrio el cuerpo gozaba de salud, pero el exceso o defecto de alguno de ellos producía la enfermedad.
Según la proporción de los cuatro humores en cada individuo, a éstos se les clasificaba como: flemáticos, melancólicos, coléricos o sanguíneos. De tal forma que aquellos individuos con mucha flema eran calmados (equilibrados), aquellos con mucha bilis negra eran melancólicos (apáticos, tristes), aquellos con mucha bilis amarilla eran coléricos (irascibles, violentos) y aquellos con mucha sangre eran sociables (emocionales). La teoría de los cuatro humores fue el punto de vista más común del funcionamiento del cuerpo humano desde el siglo V a. C., hasta la llegada de la medicina moderna a mediados del siglo XIX.

En la actualidad  podríamos decir que la medicina invirtió la mirada, y se habla por ejemplo, de la terapia de la risa. A este estado de ánimo se asocia la alegría y la felicidad. Tema muy investigado, ya que se puede trabajar sobre sí mismo para lograr esos estados. A su vez es comprobada su eficacia en resolver o coadyuvar a la curación de diversas patologías, tanto físicas como psicológicas.


Cómo desarrollar el sentido positivo del humor? Solo algunas ideas…
●Mirar series y películas del género comedia, o leer libros divertidos. Por ejemplo mirar la serie “Friends” o alguna película de Charles Chaplin… que tienen situaciones hilarantes una detrás de otra (llamados gags), lo que nos facilita la sonrisa, risa o carcajada. La risa por sí misma actúa sobre el aparato circulatorio y respiratorio brindando vitalidad y energía. Se liberan endorfinas como repuesta al funcionamiento de neurotransmisores en el cerebro. Y, sabido es que las endorfinas son las hormonas de la felicidad.

●NO mirar televisión  o, al menos, disminuir la cantidad de tiempo de observación de la pantalla. Eso le quitará influencia externa a los estados de ánimo que,  ante tanta muestra de noticias adversas, ficción llena de violencia, y programas pobres para nuestro intelecto y espíritu, lo único que nos brinda es pesimismo, morbo y nos adhieren mentalmente a ideas a las que naturalmente, no comulgaríamos ni en un millón de años! A eso lo llamo independencia y libertad de elección.


Como conclusión
Te cuento dos chistes:
1. ¿Qué quiere ser la servilleta cuando sea grande? Quiere ser billete.
2. ¿Por qué las focas del circo miran siempre arriba? Porque es donde están los focos.
Si logré con estos pequeños y tontos chistes que sonrías, mi cometido fue logrado.


Y por último, estimado lector/lectora sugiero: SONRIAMOS…! Sintonicemos la bella melodía de la risa diáfana y pura, y veremos cómo nuestros dolores y sufrimientos físicos y mentales, encuentran alivio inmediato.



Mirta Jakubowicz
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Podóloga UBA – Masoterapeuta – Reflexóloga - Cosmetóloga